lunes, 31 de octubre de 2016
Antonio Hernando es el PSOE
Antonio Hernando, ese hombre que hace unos meses defendía sin ninguna duda el «no es no», que el PSOE no debía ni apoyar ni abstenerse ante un gobierno del PP. El que decía que el PSOE no iba a indultar la corrupción de Rajoy ni con su voto ni con su abtención. El que dijo que no iban a fallar a los ciudadanos ni iban a fallar ante la palabra que dieron. El que se fue de la reunión del Comité Federal de su partido para no votar. El que salió a defender que «el tiempo» les había dado la razón tras renunciar al marxismo y tras defender el sí a la OTAN en un referendo en el que se acabaron saltando las tres condiciones de partida. Como si el tiempo pudiese dar o quitar la razón a nadie o como si que, según él, hubiesen tenido razón en esos momentos implicase que la traición que iban a cometer en ese momento fuese acertada. El que si se encontrase con su yo mismo del pasado se enfrentaría con él en el parlamento como lo hace ahora con Rufián mientras es aplaudido por el PSOE, el PP y Ciudadanos. El que no tiene ninguna opinión más que la que le dicen desde arriba. Y el que tras todo esto es calificado por, el que tampoco votó no en la segunda votación, Pedro Sánchez, como «un buen parlamentario». Ese hombre que es más intermediario que hombre es la definición perfecta del PSOE. Un partido que dice una cosa en campaña y cuando llega al poder se olvida (o hace como que se olvida) de todo lo que ha dicho. O que como hace ahora Pedro Sánchez, dice las cosas cuando ya no vale para nada. Un partido que lleva años traicionando a la clase trabajadora mientras decían que eran los defensores de la misma. Después de todo esto tengo más claro que nunca que ni un gobierno de partidos de izquierdas junto a ellos ni mucho menos un gobierno del PSOE y Ciudadanos hubiese mejorado la situación. No es un partido en el que se pueda confiar porque la clase social a la que defienden no es a la nuestra, y que Pedro Sánchez se ponga a recorrer kilómetros para recontruir al PSOE no va a cambiar eso. Simplemente espero que el PSOE se muera pronto y que no siga en esta especie de muerte en vida en la que tanto tiempo lleva.
